miércoles, 28 de abril de 2010

PELICULA RECOMENDADA

Pelicula

Los Hombres que no amaban a las mujeres, trailer

Los Hombres que no amaban a las mujeres, trailer
Si vives en Bogotá y quieres asistir a una función exclusiva de Los hombres que no amaban a las mujeres el próximo sábado 1 de mayo a las 10:30 de la mañana en el múltiplex Embajador sólo tienes que escribirnos a regalos@planb.com.co y contarnos el nombre de la persona que señalan como posible coautor de la saga Millenium.

Los Hombres que no amaban a las mujeres

Llega la primera entrega de la trilogía Millenium. ¡TE REGALAMOS PASES DOBLES!

Hace 40 años, durante una reunión familiar en una isla, la joven Harriet Vanger desapareció sin dejar rastro. Aunque no se ha encontrado su cuerpo, su tío está convencido de que fue asesinada por alguien de su propia familia, así que decide contratar a dos personas para que investiguen el caso.

Los elegidos son un desencantado periodista, Mikael Blomkvist, y una problemática hacker informática llamada Lisbeth Salander. Ambos descubrirán que el secreto del clan Vanger es más oscuro de lo que parece.

Este filme es el primero de la trilogía Millenium del desaparecido novelista sueco Stieg Larsson, la cual ha vendido más de diez millones de ejemplares en todo el mundo y es uno de los grandes fenómenos literarios de los años 2000.

La primera película de la saga, Los hombres que no amaban a las mujeres, reproduce la oscura atmósfera de drama y misterio del superventas bajo la dirección del danés Niels Arden Oplev, y lo hace apostando por unos personajes fuertes, una historia intrigante y una gran emotividad lograda a través de viejas fotografías y filmaciones. El resultado es una película atrevida rodada en Estocolmo y otras localizaciones que pretende, como el libro, mostrar la otra cara de la sociedad.

Enigmas y remakes

La obra de Stieg Larsson está en el ojo del huracán pero para su fortuna, ya no tiene que aguantar indagatorias, ni comentarios y mucho menos investigaciones sobre si fue el realmente quien escribió los tres textos que componen la saga Millenium.

Algunas voces que entraron al baile han afirmado que las aventuras de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander fueron escritas a cuatro manos y apuntan inclusive hacia Eva Gabrielsson, compañera sentimental de Larsson durante 30 años como la posible coautora.

Por otra parte, en Estados Unidos, como se ha vuelto costumbre, ya están cocinando un remake "a la Holllywood" de esta película y se sospecha que Carey Mulligan, protagonista de la galardonada "An Education" y nomida en los pasados premios de la Academia como Mejor Actriz, sería la encargada de presonificar a Lisbeth Salander

DURACIÓN:95 min

FECHA ESTRENO:04/30/2010

GENERO:Intriga & Thriller

CLASIFICACIÓN:Sin Definir

SITIO WEB:

PAIS:Suecia

INTEGRANTES

Reparto:Michael Nyqvist

Reparto:Noomi Rapace

Reparto:Lena Endre

Reparto:Niels Arden Oplev

LIBRO RECOMENDADO

Cultura - Libros
Si vives en Bogotá y quieres ganarte este libro sólo tienes que escribir a regalos@planb.com.co y contarnos el nombre de la protagonistaa de la historia de La Guardia de Medianoche. Además deberás contarnos qué escenas de la película Déjame Entrar considera nuestro cibercrítico de cine son de antología. Para ver la crítica, haz clic aquí

La guardia de medianoche

Sarah J. Stratford presenta una historia donde el mal se enfrenta con el mal. ¡TE LO REGALAMOS!

La Guardia de Medianoche es una novela que va más allá del género de vampiros, con una trama enmarcada en la Segunda Guerra Mundial, llena de romance y brutalidad. Es la guerra del mal contra el mal: los vampiros milenarios, fuertes e inmortales, y los nazis, poderosos y convencidos de su invencibilidad.

Esta novedad literaria reúne dos grandes malvados: los nazis, que quieren "purificar" la raza humana, y los omnipotentes vampiros que tratan de combatirlos. En 1939, Brigit, una vampira que ha adquirido increíbles poderes a través de los siglos, y sus compañeros, también milenarios, tratan de impedir otra guerra que disminuya su fuente de alimentación humana. Pero la infernal maquinaria de guerra de los nazis no será fácil de combatir.

La guardia de medianoche es un libro de ficción histórica, mezclada con vampiros, pero se diferencia de los demás libros del mismo género, pues en este caso la historia se desarrolla a mitad del siglo XX en Europa (no en el XIX ni en el XXI, como los otros), durante la Segunda Guerra Mundial. Los vampiros, preocupados porque los nazis están destruyendo a los humanos (su fuente de comida), deciden infiltrarse en la política alemana para desequilibrar al régimen. La ambientación del momento, de la política, de la guerra, de la Europa de la época, es uno de los más grandes atractivos de esta novela. También hay una emotiva historia de amor, que les gustará tanto a jóvenes como a adultos.

Sobre la autora

Sarah Jame Straford nació en Estados Unidos. Desde siempre le han interesado el teatro, los vampiros y la ficción histórica. Tiene un máster en Historia Medieval de la Universidad de York en Inglaterra. Ha escrito varios guiones de teatro, entre ellos The Tale of the Torturer’s Daughter, una comedia sobre la tortura en la Edad Media. La guardia de medianoche es su primera novela y el volumen inaugural de la serie que está escribiendo actualmente sobre los milenarios. Vive en Nueva York.

TODO SOBRE LA GUAYAROLA

Unas palabras sobre la ‘guayarola’

Por: ROBERTO PALACIO

No hay duda de que usted ha pasado por eso: en pleno guayabo inexplicablemente lo único que quiere es llamar a cualquier amiga que se compadezca de usted. ¿Qué hay detrás de la 'guayarola'? Análisis de un experto.

Llámasele en Colombia 'guayarola' a aquella condición que de manera casi irónica y sin duda nefasta combina dos estados antitéticos: el letárgico y moribundo 'guayabo', con la festiva condición del Príapo para la cual los nacionales tenemos un término idéntico a la eufónica palabra que los italianos usan para denominar las palabras: 'parola'. La ecuación, entonces se compendia con asombrosa sencillez; 'guayarola' es un guayabo con parola. Se trata sin duda de uno de esos neologismos criollos que combinan dos conceptos que solo a un colombiano le agradan aunados, como 'juernes', un jueves en el que se puede beber como en un viernes, o 'quesadillo', un método utilizado en los años setenta por los carteles del bocadillo que clandestinamente sacaban su producto del país oculto en quesos.

Mientras el guayabo conmina al encierro vampírico, lo único que nos puede hacer enfrentar la luz del día u obligarnos a repasar una y otra vez la lista de contactos del celular con esa intención de hacer el mal pero de una manera buena, tan propia del deseo sexual, es la palabra italiana, porque a diferencia del caldo que incluso se consigue a domicilio, o del vaso de agua que uno tarde o temprano se procura, para darle solución a lo segundo hay que estar coquetos… y acompañados. Los hobbies de Onán poco resuelven; suelen empeorar la guayarola. No siempre es posible tener todo a la mano para paliar un buen guayabo.

Ignoro las causas de la guayarola. Ignoro si ellas sufran de algo similar. Creo que no. Nunca he recibido una llamada 'túfica', de una ex novia que con voz aún aguardientosa y tierna me invita a pasar una tarde de domingo "viendo televisión". Ofrezco entonces, para aquellas bienaventuradas que nunca la han tenido que padecer en cuerpo propio o ajeno, una descripción de la etiología en cuestión. En primer lugar no se imagine optimista, querida lectora, que se trata de una gran palabra italiana: no hay en estas condiciones, porque el adolorido cuerpo no lo permite, palabras de la dureza del mármol, hechas para sajar una panela o dividir pueblos. Son palabritas más bien modestas, informes y ciegas, pero incisivas en la conciencia, semejantes a esos agradables dolores de las encías en los que paradójicamente es la molesta hinchazón lo que más gusto nos procura. Los viejos varones sabios de la especie, que han llegado a apreciar esta condición —no la de la encía—, haciendo de la necesidad virtud, hablan de que se les para, pero blandito. Los íberos la llaman 'el morcilludo'. Con la palabra en ese estado, entonces, se retoza culposo, deseoso, con la boca seca como si se hubiera uno lamido un bombillo por dentro, los ojos apenas capaces de mantenerse abiertos, pero con una idea fija y obsesiva, como un atleta fracturado que está decidido a ir por la de oro. Por eso el guayabo es el peor estado para estar bajo la tiranía de la palabra italiana.

Como hombre casado, no he dejado de padecer de la guayarola, pero ciertamente he prescindido de mi lista de contactos llena de nombres que ya ni siquiera en inglés sino con cierto dejo gitano como 'Yelipse' o 'Gipsy Michel' arrojan una gran sombra de duda sobre si la dama en cuestión se pinta un gatico en la uña. Una vez perdidas las esperanzas felinas, pero aún con la molesta palabra de Italia, no le queda al doliente ligado más que voltearse a mirar a la esposa, y con el pelo como el del canciller Bermúdez, pero con el ojo brillante y la pupila dilatada, lanzar de manera lasciva y con la bondad de un enfermo terminal esa pregunta capaz de condenarlo a otros tres años de pañales y teteros: "¿Encargamos?".